LUGAR: VALENCIA
AÑO: 2017
SUPERFICIE: 98 m2

 

Era importante en esta vivienda eliminar la oscura y excesiva circulación original, al igual que generar un espacio de uso flexible que albergase el corazón de la casa. Es por ello que dicho espacio adquiere la atmósfera de patio interior, pues las estancias se abren a él como si de un patio se tratase. El muro a panderete pintado con cal, la cerámica vidriada del baño que asoma, las plantas y la luz que reflejan las fibras cálidas de bambú del pavimento, confieren a este nuevo “patio” de la vivienda, un lugar en el que todo cabe: los libros, las plantas, los discos, el cuarto de invitados, la vida al fin y al cabo.

 

 

Fotografía de Ángela Sorbaioli.

Pilar Rodrigo en colaboración con Ejes Arquitectura.